Leer un libro es similar a emprender un viaje… nos sentamos cómodamente, nos abrochamos los cinturones y nos vamos, ¿quién sabe a dónde?
Los libros pueden llevarnos a cualquier parte. Podemos irnos a la antigua Grecia, allá donde los dioses y los hombres peleaban y se amaban… Podemos viajar a islas desconocidas, e incluso a aquellas que están fuera del planeta… O podemos emprender una travesía por el interior de la imaginación. Leyendo llegamos hasta donde no sabíamos que podíamos ir.
Este año, no sólo vamos a leer historias de viajes sino que vamos a atrevernos a pensar la literatura como un viaje.
Allá vamos…